CHIP DE VACACIONES: CóMO CONVERTIR DOS O TRES DíAS LIBRES EN UN GRAN DESCANSO

¿Cuántas veces el fin de semana resulta una decepción? Regresas el lunes con la impresión de que te acabas de marchar y de que apenas has podido desconectar del trabajo. Es normal, te dices, con dos o tres días no tienes bastante para relajarte de verdad, porque sigues inmerso en las rutinas de tu vida.

Ni siquiera cuando se añade algún día extra, como pueden ser las fiestas de Semana Santa, acabamos de sentir que de verdad estamos de vacaciones, a no ser que hayamos pedido días extras para hacer una verdadera escapada.

Los psicólogos y expertos en organización de empresas lo han estudiado bien. Y hay una estrategia para conseguir que cada vez esos dos o tres días festivos supongan de verdad un gran descanso: poner el chip de vacaciones.

Por qué no descansamos suficiente el fin de semana

Según las estadísticas, hasta el 47% de los trabajadores admite que no se sienten descansados después de unas vacaciones. Se considera que para un verdadero descanso necesitas al menos una semana de transición que te lleve hacia el verdadero descanso. Algo que solo pasa con las vacaciones de verano.

Esto se hace más evidente cuando solo contamos con el fin de semana. La ambición o el estrés laboral pueden llevarnos a no dejar de pensar en problemas que no hemos solucionado. A veces incluso nos llevamos trabajo extra pendiente. El teletrabajo ha facilitado que la oficina esté permanentemente en casa.

Otras veces, las tareas rutinarias domésticas, que no dejan de ser trabajo, nos impiden sentir que estamos realmente desconectando. A eso suma que el domingo por la tarde suele aparecer el desánimo de que está próximo el lunes. Al final, tu fin de semana puede haberse reducido a unas pocas horas de tiempo libre.

No obstante, la psicóloga Jennifer Ragsdale, de la Universidad de Tulsa (Estados Unidos), comprobó que hay personas que reaccionaban de forma diferente ante la misma situación. Por lo que alejó el foco a los días en sí y se centró en qué mentalidad tenían los que sí regresaban descansados y felices.

En qué consiste la mentalidad de vacaciones

Ragsdale hizo una investigación entre trabajadores y, como ya esperaba, a las personas que tenían una actitud más positiva ante el trabajo y la vida en general les resultaba más fácil desprenderse del estrés laboral el fin de semana.

Los que estaban más agobiados o frustrados con su trabajo tenían más problemas para relajarse. La psicóloga explicaba que había más en este segundo grupo porque no podemos evitar agrandar los aspectos negativos y las experiencias desagradables.

¿Y cómo se consigue desconectar de verdad y disfrutar de un fin de semana? “No hay una única forma de lidiar con el estrés”, resumía Ragsdale. Lo que sí hay son estrategias que nos ayuden a cambiar la mentalidad con la que afrontamos el fin de semana.

Es decir, lo que necesitas es que tu cerebro deje de ver los dos o tres días del fin de semana como una continuación de la rutina y entre en una mentalidad de vacaciones.

Algo sobre lo que Cassie Mogilner, profesora de Universidad de California, se puso a trabajar con éxito. Comprobó que aquellos que lograban cambiar el chip y ponerlo en modo vacaciones bajan los niveles de estrés y puntuaban mejor su sensación de felicidad.

Cómo cambiamos al chip de vacaciones

Tratar tu fin de semana como unas vacaciones es una idea muy sencilla que te resultará muy útil”, explica la profesora Mogilner. Para lograrlo basta con que sigas tres pasos. Lo importante es que te organices para que puedas seguir sus consejos.

Las tres claves para que los días sean de verdad de descanso:

  • Desconecta del todo. Recuerda lo que haces en vacaciones. Ni envías mensajes, ni miras el móvil. A veces porque estás en una zona sin cobertura. Aplícate el cuento. El viernes, lo que no esté acabado, se apunta y hasta el lunes. Fíjate como el 30 o 31 de diciembre nos despedimos como si no fuéramos a vernos en mucho tiempo, pese a que volvemos en 48 horas. Pero funciona. Ayuda a desconcertar. Cada viernes ha de ser igual.
  • Organiza las tareas de casa. No permitas que te absorban todo el fin de semana. Programa un tiempo para ellas. Si puedes distribuirlas para hacer un poco cada día o hacerlas solo el viernes por la tarde y no tener que ocuparte el sábado y domingo, mejor. Esos dos días han de ser para actividades creativas, que te gusten y oxigenen tu mente. Unos prefieren no hacer nada y otros no pueden estar parados y necesitan una afición. Eso ya es libre.
  • No mires el reloj. Ese horario que nos marca toda la semana ha de desaparecer para no tener fatiga mental. Saborea cada momento, disfrútalo y olvídate de si luego tienes que hacer otra cosa.

2024-03-29T07:52:40Z dg43tfdfdgfd