SE MUDó DE ESTADOS UNIDOS A EUROPA Y DICE CUáL FUE EL CAMBIO QUE MáS LA SORPRENDIó

EEUU

Se mudó de Estados Unidos a Europa y dice cuál fue el cambio que más la sorprendió

La mujer se enamoró de un francés y esto la llevó a cambiar su vida.

Paulina Delgado

Una mujer de Estados Unidos encontró el amor durante sus vacaciones en la playa y ese fue el inicio de un viaje personal que la llevó a dejar Texas para vivir en la Riviera Francesa, en donde cambió su estilo de vida, se enamoró del mar y fundó una empresa de wellness. “Aquí hay un ritmo y una forma de vida diferentes que realmente me llaman la atención”, explicó.

El viaje que llevó a Niki Benjamin, de Estados Unidos a Europa, inició hace 10 años. En ese entonces, la joven ejecutiva musical visitó la Isla de San Martín, en el Caribe, para descansar de su agitada rutina y “resolver las cosas”, contó a CNN. La mujer llegó al paradisiaco lugar en compañía de su perro, Dylan, que un día la dirigió a un restaurante. Ella lo siguió, sin imaginar que su vida estaba por cambiar.

Niki, que había llegado a la isla para reflexionar sobre su vida y tomar decisiones, se topó con una sorpresa del destino. “Vi a Dylan lamiendo unos zapatos, y luego miré hacia arriba y vi a este hombre que se convirtió en mi esposo”, cuenta la mujer sobre su primer encuentro con Sandro Scarafile, un chef francés que llevaba cerca de 20 años viviendo en el Caribe.

Ella se sintió muy cómoda con él y en la primera conversación descubrió que ya había probado sus platillos. Desde entonces, se volvieron inseparables, dice Niki, quien pasó cerca de cuatro meses en la isla junto al chef, hasta que tuvo que volver a Houston, Texas, para cuidar de su madre.

Si bien la mudanza podría haber puesto su amor a prueba, la pareja descubrió cómo hacerlo funcionar. Según recordó la mujer, su pareja propuso mudarse a la ciudad texana y ella aceptó. Tras llegar a Houston, Sandro habló con la madre de Niki y le pidió su bendición para casarse con ella. Para 2015, ya eran marido y mujer y vivían una vida tranquila en Texas, en donde se instalaron por cerca de ocho años.

La mujer, que nació y creció en Nueva York, considera que “Houston nunca fue el final del juego”, ya que conforme pasaron los años surgió en la pareja la inquietud de cruzar el Atlántico e instalarse en Europa. La mudanza tenía sentido, los padres de Sandro se habían hecho mayores y el hermano de Niki estaba dispuesto a encargarse de los cuidados de su madre.

Tras abandonar Estados Unidos, la mujer se enamoró de Francia

En 2022, la pareja hizo una visita al sur de Francia para encontrarse con los padres de Sandro. Este viaje resultó en una oferta de trabajo para el chef, quien fue invitado a colaborar en un restaurante en St. Maxime, una localidad de la Riviera Francesa, entre St. Tropez y Cannes. Niki, quien quedó impresionada por el lugar, aseguró entender que se trataba de una oferta inmejorable, por lo que acordó quedarse con él.

“No sabía mucho sobre St. Maxime. Dimos la vuelta y cruzamos el puente, y el agua estaba brillante. Las flores eran tan abundantes. Me sentí relajada y tranquila”, cuenta la neoyorkina, quien no lo dudó: se mudarían a ese pequeño pueblo costero. En aquel entonces, sintió "el llamado a la naturaleza" y "a estar más cerca del mar.

Días después, él aceptó el trabajo y consiguió un departamento, mientras ella regresaba a los Estados Unidos para poner sus asuntos en orden. Un mes después, ya estaba instalada en Francia junto a su esposo.

Tras su mudanza a la Riviera Francesa, la estadounidense ha descubierto las bondades del lugar. “Aquí hay un ritmo y una forma de vida diferentes que realmente me llaman la atención”, reflexiona y agrega; “Hay un gran enfoque en la naturaleza. Se celebra. Y me gusta sentirme mucho más arraigada aquí gracias a ello”, cuenta.

A dos años de vivir en St. Maxime, la estadounidense, quien actualmente cuenta con una tarjeta de residente permanente, incluso ha pensado en aplicar para la ciudadanía francesa. Para Niki haber salido de Estados Unidos ha marcado una diferencia en su calidad de vida. La neoyorquina considera que el costo de vida es más económico y que el ritmo es mucho más agradable.

Paulina Delgado

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